lunes, noviembre 02, 2009

... Cuando un amigo se va.

Falleció Antonio Arrebola Amaro.
Tras aguantar un primer zarpazo en su salud y cuando se recuperaba en un alarde de fortaleza y saber enfrentarse a la vida, fue ahora el cáncer, el que no le dio ninguna oportunidad. Llevó su enfermedad con la misma discreción que le acompañó durante toda su existencia. Sus amigos lo recordamos como persona auténtica: persona de palabra, no muy amiga del boato pero comprometida con su profesión y con los que eran sus amigos. Sus compañeros de trabajo le recordamos, al igual que muchos de sus alumnos, con el respeto que solo la honestidad y el buen hacer pueden infundir; y con el cariño al que solamente conduce un carácter tranquilo y sosegado, carente de tensión en las relaciones humanas, tan difíciles en su profesión docente.

Descansa en Paz, amigo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Antonio:Ya espero que estés en el mejor sitio, Dios te tendrá con él.Con lo que has sufrido en la tierra Dios te debe el Cielo.Ruega por los que aún estamos aquí y queno tardaremos mucho en visitarte.

Manolo Ansino Domínguez dijo...

Parece que no ha pasado el tiempo y fue ayer mismo, en una tarde como estas tardes, cuando estabamos en el "Coto", en su clase llena de cachibaches, macetas y herramientas, dando "naturales" o "pretecnología".
Don Antonio era un maestro bueno, cada alumno era único y sacaba de nosotros lo que eramos capaces de dar. Tras su caparazón había un hombre justo. Justo y trabajador: aquellos teatros "imposibles" en Navidad y en Junio, tardes y fines de semana ensayando y montando escenarios.
Un buen número de aquellos alumnos (con casi 40 años) seguimos en contacto, nos juntamos en las fiestas, y todos tenemos guardado en algún rincón su cariño, su honradez, su dedicación..., en fin, su magisterio.

Un saludo desde los Pedroches.
Rosa Arenas y Manolo Ansino.

Anónimo dijo...

Descansa en par querido maestro, nos hemos quedado sorprendidos al verte en el ordenador. Tus amigos de otros tiempos.