viernes, agosto 24, 2012

Cómo cuidarse durante el verano

La página web de la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir, ofrece a los ciudadanos información práctica de cómo cuidarse durante el verano, así como la forma de hacerlo con niños y ancianos, sobre alimentación, protección de la piel o las medidas a tomar frente al calor estival.

Los consejos sanitarios de este portal digital, que están disponibles dentro de su sección ‘Información útil’, se puede acceder desde cada uno de los hospitales y se basan en la campaña que la Consejería de Salud ha puesto en marcha durante el verano.

En relación a la dieta, se recuerda que durante el verano se debe extremar al máximo el cuidado de los alimentos con el objeto de evitar las intoxicaciones alimentarias, trastornos que se originan por consumir los alimentos en mal estado. Además, se recalca la importancia de llevar una dieta equilibrada y lo bueno que resulta basar esta alimentación en un consumo abundante de frutas y verdura, sobre todo de temporada, como ahora con el calabacín, calabaza, cebolla, lechuga, nabo, pepino, remolacha, rábano, y zanahoria; y frutas (manzana, plátano, aguacate, albaricoque, ciruela, higo, melocotón, melón, membrillo y nectarina). Del mismo modo, se puede acceder a un especial sobre las dietas para perder peso, advirtiendo del peligro que suponen las ‘dietas milagro’ y evaluando si la que se está llevando a cabo es saludable.

Dirigido a los padres, fundamentalmente, se ofrecen también consejos para cuidar a los más pequeños de la casa, puesto que al tener menos peso y producir menos sudor que los adultos, son más propensos a que su temperatura corporal sube más deprisa y se adaptan peor a las altas temperaturas. Alguno de estos consejos es qué deben comer y beber los niños, adaptando sus necesidades a la edad.

Sol y calor
Los cuidados frente al sol y al calor también ocupan un lugar en la web. Una exposición prolongada y frecuente al sol, tanto en la playa, en la piscina o en el campo puede tener consecuencias a corto, medio y/o largo plazo: desde irritaciones, eritemas, etc., hasta quemaduras de diversa intensidad y el temido cáncer de piel. Para ello, se dan unos sencillos consejos de cómo exponerse al sol, cómo tomarlo con moderación, de manera progresiva, y haciéndolo siempre paseando, evitando las horas centrales del día, y utilizando protector solar. En caso de quemaduras se recomienda refrescar con compresas de agua fría la zona, beber agua en abundancia y, si ésta es muy extensa, acudir al médico.

El calor también es un riesgo para nuestro organismo si éste es expuesto a elevadas temperaturas durante mucho tiempo, provocando deshidratación, el agravamiento de una enfermedad crónico o incluso golpe de calor.