Okal, okal, kal es un remedio sin igual,
folgar, folgar, folgar es un remedio superior.
En unas excavaciones que se han hecho en esta villa
Los parcheros han encontrado objetos y maravillas
Una historia de la tuna, de la tuna de Alcaudete
Y al cabrón que se inventó eso de míralo y vete.
Okal…
Cantando esta adaptación del famoso okal de la tuna comenzó el discurso de bienvenida en la reunión que mantuvieron los veteranos tunos de Alcaudete (Los que formaron parte de ella desde comienzos de los años 70 hasta nuestros días)
Y así comenzó el discurso:
Y Dios creo al tuno y lo puso en Alcaudete
Amigos tunantes todos y demás compañeros barra compañeras de cuitas tuneriles:
Como dice la primera estrofa que acabamos de cantar, se ha encontrado un documento incunable, yo diría inclusive que infumable e indigerible, como tendréis ocasión de comprobar, sobre la creación del tuno y de la tuna hecha por el mismísimo Dios, cuyo nombre no queremos tomar en vano, sea dicho con nuestros respetos a toda la cristiandad. Como tunante decano de esta congregación me permito dar lectura a dicha historia al objeto de un merecido solazamiento tras el castigo de tanto villancico y cómo no, para dejar a nuestros sucesores memoria cumplida de las aventuras y desventuras de sus ancestros. Procedo pues con el resumen del documento hallado en las inmediaciones del cerro de
Así acaba el discurso:
Sí, sí y mil veces sí tenemos que celebrar la existencia y andadura de esta tuna, porque el creador, al utilizarnos para sus benignos o perversos fines, (que solo Él, en su infinita sabiduría sabrá) lo que ha propiciado en realidad es proporcionarnos numerosos momentos de satisfacción y placer, ya sea con la música, ya sea con las siempre bellas mujeres de nuestro pueblo y por encima de todo, ha introducido en nuestras vidas la alegría con mayúscula de vivir y que nos quiten lo rondao.
Viva la única, enigmática e irrepetible tuna de Alcaudete.
Componentes que se citan el en discurso:
El Jefe Ramón o “lo que sabe el tío”
El Toby o el incombustible y herniado saltador.
El Julio u oreja fina.
El Ferrandis o el calle
El Ququi o el otro incombustible laudeamus.
El Bauti o el aquí faltan bigotes pa tocar.
El Albondi o el “albondigas” con mantón de Manila.
El Rueda o el traje no me cabe.
El Cigarrón o qué arreo me voy a tocar.
El Pater o una voz para Amapola, tuno escogido para interceder por los aquí presentes.
El Tórtolo o mama hazme un traje tan grande como yo.
El Largo o el Salvados estamos.
El Nono o el pingo trotón.
El Ñoño o el más salido.
El Porras o el Carlos, constructor musical.
El Cangrejo o se va Sebastopol.
El Salazar o Averín Shalom.
El Conejo o Pepe Tejero
Perico Melero
El Tarti
Miguel Heredia
El Cigüeño
El Pablico
El Checa
El San Elías o mete la llave debajo la alfombra
El Bichito
El Pesca o el yo abogo porque innovemos esta tuna.
El Manolín o el aparece la púa o destrozo el sofá.
El Sito o el buen compás con Yolanda.
El Javi o el “to lo toco” menos las pelotas.
El Alber o sanador aragonés.
El Toni o el frenesí de Rosa de Cuba
El Junior o el Jose to lo toca bien también.
El Ladilla o el María María Luisa lo sabe to cantar.
El Melli o la promesa inconclusa.
El Vitoño o el poeta incongruente y peligro viviente.
El Alito o Jefe electo, paradigma de lo que es un tuno.
El Alito Junior o el Sarmiento panderetero que nos dejó
El Salva o el cómo ser tuno en un curso acelerado.
El Chuleta o el tuno más flamenco.
El Cabezas o el te has traído las letras.
El Ramón o aprendiz de cantor.
El Fili o el me se oye desde ahí abajo.
El Liendres o el león domesticable.
El Ernes o el tuno impertérrito.
El Peli o la aventura inacabada.
El Salva o el más vivo.
El Sastre o el también pone de su parte.
El Sami o cómo fichar a un fichaje.
Nota: La coincidencia con el cumpleaños de Sarmiento fue mera casualidad. Eso sí, nos obsequió una tarta con la que nos pusimos moraos y nos dio fuerzas para estar cantando hasta las seis de la madrugá.
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