
Este año, la persona que habíamos previsto para tal distinción, ha fallecido hace unos meses y dado que no concedemos esta distinción a título póstumo, dejamos desierta la concesión de socio de honor para el 2009 y anulamos la comida hasta el próximo año.
La crisis económica que se padece no se verá acuciada, en nuestros bolsillos, por el compromiso de asistir a la comida ni por la venta de lotería que, aunque nos tocó el año pasado, se ha reducido a unos cien décimos, suficientes para los compromisos que teníamos adquiridos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario