jueves, agosto 06, 2009

La novela 'El llanto de Azar' surgió durante unas vacaciones en Alcaudete, en la casa rural Marién.

'El llanto de Azar' recrea el drama olvidado de la expulsión de los moriscos. Manuel Cebrián Abellán es el autor de esta novela histórica, que nos adentra en «la mayor limpieza de sangre» realizada en nuestro país
El albacetense Manuel Cebrián Abellán, abogado perteneciente al Cuerpo Técnico de la Administración Local en la Diputación, acaba de publicar su primera novela donde cultiva el género histórico. El llanto de Azar (Akrón) tiene como telón de fondo la expulsión de los moriscos de la Península Ibérica a principios del siglo XVII.
El autor recuerda que la idea surgió hace dos años en el transcurso de unas vacaciones en la casa rural Marién de Alcaudete, cuando comenzó a bucear en este hecho, tarea que después continuó en los archivos de la Universidad, en bibliotecas y fundaciones.
«Detrás de la expulsión se adujeron razones religiosas y de seguridad nacional, el levantamiento morisco de las Alpujarras fue el antecedente que vino a justificarla, sumada a la presión turca y berberisca. Las razones esgrimidas por Felipe II fueron ganando peso hasta conducir a su hijo, Felipe III, a tomar la decisión de expulsar a los moriscos de todos los reinos de España, alrededor de 300.000 personas, lo que representaba un cinco por ciento de la población total del país», destacaba a La Tribuna Manuel Cebrián.
El autor de la obra confiesa que ese transcendental hecho de nuestra historia es, paradójicamente, muy poco conocido por la mayoría de los ciudadanos y está recluido a los ámbitos académicos y universitarios, «por lo que he pretendido, de alguna manera, difundirlo de forma atractiva y novelada al gran público».
La mayoría de los personajes que se citan en El llanto de Azar son reales, es el caso de Agustín Mejía, uno de los protagonistas, que fue un maestre de campo encargado de ejecutar el mandato real, y la mayor parte de la nobleza, aunque también tienen cabida otros de ficción que dan cuerpo al desarrollo novelado.

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