Cándido y Cansino

- Hay que ver la de cosas que se organizan hoy en día para entretener al personal.
- ¿A qué te refieres, Cándido?
- Pues a qué va a ser, a la de conciertos y actuaciones que por los veranos nos ofrecen en la casa de la cultura y en el castillo.
- Es cierto, no es raro el fin de semana que no haya algo en la caseta del quinto centenario o en la casa de cultura, cosas de pintura, de poesía, de música..., es verdad..., lástima que no vayamos casi nadie.
- Hombre, ir lo que se dice ir, va gente, o ..., eso creo.
- Pues si, porque nosotros no vamos a casi na, la última vez que fui, por casualidad, actuaba la banda de música y estuvo bien.
- ¿Y por qué no vamos?
- Realmente no lo sé, puede que al ser cosas organizadas por los del ayuntamiento..., digo yo, que le tememos a los discursos cansinos que siempre hacen al principio...
- Hombre, no digas, al fin y al cabo lo que hacen es presentar el acto en sí y eso está bien, lo malo es cuando se explayan diciendo lo bien que lo hacen todo, que suena un mucho a autobombo, pero ¿que quieres que te diga? eso es lo que hacen todos los políticos cuando se dirigen al personal, ¿o no? Además me parece que tampoco va demasiada gente a lo que no organiza el ayuntamiento y lo hacen o lo patrocinan las cofradías o las asociaciones...
- Nosotros no iremos pero es que la gente en general es muy apática. No hace mucho tiempo que me he dedicado a observar la gente que va a misa, por ejemplo. Este verano he ido a todas las misas de un fin de semana, un ratillo na más, lo bastante para contar la gente que había en el templo y no he conseguido llegar a trescientas personas entre las misas del sábado y el domingo juntas.
- ¿Solo trecientos?
- Si y no llegan, eso en una población, vamos a decir de diez mil personas... Pero deja la misa y mira otras cosas, todo el tinglado de la Semana Santa está en manos de trescientos o menos. ¿Tú has visto que acudan a los actos que se programan, más de trescientos alguna vez?
- No sé, ¡Como no voy!
- Pues te lo digo yo que es así mismo, hasta los Amigos de Alcaudete no son más de trescientos, que están publicados en el internet ese, de los ordenadores... Estas fiestas calatravas pasó por mi puerta, el desfile que hicieron el viernes, vestidos de guerreros y princesas y contando sólo a la gente del pueblo que se disfrazó, no llegaban a trescientos, que los conté...
- Hombre, habría más...
- No, si le quitas a los que por obligación se tenían que disfrazar y a los forasteros que les pagaban, lo que yo te diga a trecientos no llegó. ¡Pero si hacen un concierto y no van ni los músicos! Alguna vez que he asistido a algún acto de la casa de cultura, de las pocas veces que he ido, y eramos cuatro gatos...
- Entonces esos trescientos ¿van a todo?
. No, esos trescientos, que son el número máximo que se llegan a juntar en el acto más concurrido, pertenecen a un colectivo de unos quinientos, que son el tope máximo de la gente que actúa en la sociedad del pueblo.
- Quinientos ¿eh?, ¡vaya!, que los has contado tú.
- No, yo no los he contado pero estoy casi seguro de que es así, y ésto me lleva a la conclusión de que solo el 5% de toda la población es la que se mueve, como máximo, en los círculos culturales, religiosos, asociativos, etc... Ves, los bares son otra cosa, seguro que anoche había muchos más de 300 en todas las tabernas del pueblo juntas.
- ¡Pues si que somos poco participativos en Alcaudete!..
- No te creas en Jaén es peor, solo que el 5% de los habitantes de Jaén son más de cinco mil personas y eso hace bulto, será por eso que se permiten el lujo de cobrar a los que van a muchos actos culturales o espectáculos..., ¡si en Alcaudete se cobrase!..
- Pues si que está la cosa bien..., y ¿Que podrían hacer para que la gente participe?
- ¡Si yo lo supiera!.., pero creo que eso no lo sabe nadie, desde luego si no va la gente es porque no les interesará. No vamos ni siendo gratis y a veces ni convidándolos a una copita y un resopón.
- Que difícil es todo ¿eh? y lo malo es que los que no asistimos casi nunca a esos actos, encima nos dedicamos a decir continuamente que aquí no se hace nada, no como en otros sitios, en los que seguro que tampoco iríamos.
- Sin ir más lejos te asombrarías de la gente que colecciona la revista Sierra Ahíllos y me apuesto el pescuezo que lo máximo que ha hecho con ella es mirar los santos, es decir ver las fotos, pero que no ha leído jamás ni una línea.

Eduardo Azaustre Mesa, Agosto 2009