
Y es que los dirigentes de las entidades están sometidos en estos momentos a una triple presión. Por una parte, los problemas que atraviesa el sistema financiero, acuciado por el déficit de liquidez y por la caída de los beneficios.
Por otra, la voluntad expresa de la Junta de Andalucía y del Partido Socialista. Y por último, la inminente renovación de los cargos directivos, lo que teóricamente implicaría la salida Arcos Moya y Braulio Medel de las presidencias de Caja de Jaén y Unicaja, tras consumir el período máximo de 12 años que contempla la Ley de Cajas.
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