Dos de cada tres alcaldes se resisten a quitar puntos del carné de conducir a sus electores
Dos tercios largos de los municipios de Jaén no se han conectado, después de dos años y medio, al Registro Central de Infractores de la Dirección General de Tráfico. Hablando en plata, dos tercios largos de los alcaldes de la provincia se resisten a quitarles puntos del carné de conducir a sus vecinos. Y les resulta tan simple como no instalar la plataforma informática para operar directamente en el registro. Las ciudades más pobladas sí se han sumado al sistema: Jaén, Linares, Andújar, Úbeda y otras cabeceras de comarca. Otros pueblos pequeños, en un ejercicio de responsabilidad para velar por la seguridad de sus vecinos, también han entrado, pese a que el tráfico no se cuente entre sus principales problemas (Castellar, Fuensanta de Martos, Jimena y otros).
El dato pone de nuevo sobre la mesa una de las quejas perennes del jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez: los ayuntamientos, en general, están poco implicados en materia de seguridad vial. Otro ejemplo: en mayo pasado la Dirección General de Tráfico invitó a todos los municipios a sumarse a una campaña de controles sobre el uso del casco. Sólo participaron Alcalá, Andújar, Bailén, Cazorla, Jaén, La Carolina, Linares, Mancha Real, Martos, Torredonjimeno, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo. Es decir, en casi el 90% de los pueblos de la provincia hubo impunidad en un asunto (el de la seguridad en vehículos de dos ruedas) que le costó la vida esa año a catorce personas en la provincia durante 2008. Desde hace ya un par de años, Tráfico está dando avisos a los municipios en Jaén.
«La labor de concienciación deja mucho que desear en vías urbanas» en lo que se refiere al uso del cinturón y del casco y del control de la velocidad y del alcohol, ha llegado a declarar Juan Diego Ramírez. Y encontró dos explicaciones al hecho de que haya policías locales «poco activas» en la provincia en materia de seguridad vial: «Por presiones municipales o por desidia». Aclaró luego a qué se refería con lo de «presiones municipales»: «El tema del tráfico está mal visto o se enfoca mal. Se ve cómo un perjuicio, no como una cuestión que salva vidas. Si se lleva a cabo control y concienciación, quizás salvemos vidas».
Ramírez no quiso meter en el mismo saco a todas las policías locales y responsables municipales de la provincia, sino que indicó que hay localidades en las que funciona bien. El responsable de Tráfico en la provincia admitió además que a los que no cumplen con sus obligaciones «no hay manera de controlarlos».
JUAN ESTEBAN POVEDA, JAÉN