Cástulo, la ciudad romana situada a cinco kilómetros de Linares (Jaén), muestra estos días el descubrimiento de un mosaico fechado en el Alto Imperio romano, que destaca por su perfecto estado de conservación.
El mosaico está fechado entre finales del siglo I y principios del II, llamando la atención por su colorido, con teselas de pequeño tamaño, características del Alto Imperio y semejantes a las de Pompeya, de piedra y pasta de vidrio en tonos rojos, amarillos, verdes o azules, y con alegorías en sus esquinas de las cuatro estaciones.
Esto supone una novedad, ya que en Andalucía la mayor parte de los mosaicos romanos pertenecen a una época más tardía.
Las imágenes muestran una gran calidad y realismo, muy perfiladas, semejantes a las aparecidas en el norte de África o Sicilia, lo que demuestra la relación que hubo entre Cástulo y esta zona del Mediterráneo.
Se pueden ver animales y escenas de mitos clásicos: uno es el del juicio de Paris, por el que comenzó la guerra de Troya, tras el enfrentamiento de Juno, Venus y Minerva por la manzana de la discordia.
También aparece el mito de Selene y Endimión, pastor del que se enamoró y que cayó en un profundo sueño del que solamente despertaba para ella.
Todas estas imágenes recubren el suelo de una habitación cuadrada de unos doce metros por doce, de un edificio del que aún no se ha concretado su uso, aunque se piensa que fue público, y que ha aparecido recubierto por una capa de ceniza.
El mosaico ha sido descubierto dentro del proyecto FORVM MMX con el que se trata de recuperar el centro monumental de la ciudad romana, utilizando las últimas tecnologías para la prospección con georradar.
La ciudad de Cástulo no solo tuvo gran importancia en época romana, sino que en época íbera fue la capital de la Oretania, además de escenario de la Segunda Guerra Púnica, que enfrentó a cartagineses con romanos y lugar de nacimiento de la mujer del cartaginés Aníbal, la princesa ibera Himilce.
Fuente: terraeantiqvae.com, 20minutos.es, ideal.es, elpais.com
